Aécio de Oliveira |
Lúcia Gaspar [...] En la actual fase de la humanidad, el museo tomó un sentido completamente diverso de aquellos conceptos antiguos. Hoy, ya no inspira, como antiguamente, sólo olor de momias, del pasado, sino el registro vivo de civilizaciones, no solamente pretéritas, sino, también, reconstruidas en sus aspectos más interesantes, que nos dan las dimensiones exactas del hombre en sus múltiples procesos de desarrollo. [...] [...] El museo, siendo una escuela visual y laboratorio científico, requiere de su técnico conocimientos especializados en tres sectores distintos que se armonizan en un todo conforme la división serial: el artístico, el histórico y el científico. [...] Aécio de Oliveira, Diario de Pernambuco, Recife, 4 feb. 1968. De 1964 a 1966, ejerció la función de asistente del profesor Waldemar Valente, en el Museo Antropológico del IJNPS, actual Fundación Joaquim Nabuco y, de julio a agosto de 1968, el cargo de jefe del Museo de Arte Popular, de Recife, y posteriormente, el de director del Museo Antropológico del IJNPS. En 1969, mientras cursaba Museología en Rio de Janeiro, ocupó diversos cargos ligados al área museológica, como la de director del Museo de Folclore; vicepresidente del Centro de Estudios Museológicos de la Guanabara y asistente de la profesora Gilda Barros, en la exposición permanente del Museo Histórico Nacional. En el inicio de la década de 1970, Aécio organizó e impartió por el IJNPS, cursos y entrenamientos de preparación para personal de museos, en diversas capitales en el Nordeste y otras ciudades brasileñas. El primero fue realizado en Aracaju, Sergipe, en 1971. Posteriormente, acontecieron en Recife, en Fortaleza, en São Luís, en João Pessoa, en Areia (PB) y en Natal. Además de la región Nordeste, el entrenamiento abarcó otras ciudades como, Belém do Pará, Manaus, Boa Vista, Macapá, Brasília, Goiana y ciudades de Rio Grande do Sul, entre otras Aún en 1974, fue uno de los idealizadores y organizadores del Ier Encuentro de Museos del Estado de Pernambuco, realizado del 1 al 4 de octubre, en el IJNPS. El evento tuvo el objetivo de discutir problemas locales y redactar un documento encaminado a los órganos y autoridades responsables por el desarrollo de la Museología brasileña. Al año siguiente, Aécio con la colaboración de Joaquim Bezerra, organizó el Ier Encuentro Nacional de Dirigentes de Museos, con el objetivo de discutir la adopción de una política para los museos brasileños, realizado del 22 al 26 de octubre, en el IJNPS, con el patrocinio del Programa de Acción Cultural del Ministerio de Educación y Cultura y la colaboración del Museo Histórico Nacional, de la Organización Nacional del Consejo Internacional de Museos (ONICOM), del Museo Imperial y de las Secretarías de Educación y Cultura de Pernambuco y del Recife. El encuentro contó con la presencia de cerca de treinta dirigentes de museos, de Pará a Rio Grande do Sul. Aún en 1975, viajó a Venezuela para hacer una posgraduación, habiendo visitado varios museos del País, así como de Argentina, Paraguay y Uruguay. Su tesis fue sobre Museología en el Primer Curso Internacional de Administración Cultural. Dos años después, en 1977, se marchó a los Estados Unidos, donde realizó visitas a 56 museos americanos. Hizo incontables conferencias y montó varias exposiciones en las áreas de Museología, folclore, artesanía y arte, en diversas instituciones brasileñas, especialmente en Pernambuco y en Rio de Janeiro, además de participar en fórums y congresos nacionales e internacionales. Actuó también como conservador del Museo de Arte Contemporáneo de Pernambuco. Fue el primer director del Museo del Hombre del Nordeste (Muhne), inaugurado en 1979, por el todavía IJNPS, cargo que ocupó hasta mayo de 1986, cuando fue cedido, por seis meses, al Museo Paraense Emílio Goeldi, en Belém do Pará, con el objetivo de asesorar la reestructuración de la División de Museología y el montaje de la exposición permanente en aquella institución. Recibió, por su actuación en el campo de la Museología, medallas y honores, de diversas instituciones brasileñas como la Fundación Rondon, el Museo de Valores del Banco Central del Brasil, el Museo del Tren, el Jardín Botánico (RJ), el Museo Paraense Emílio Goeldi y el Museo del Folclore (RJ). En 1992, fue agraciado con un certificado de Historia Viva de Recife, por el Museo de la Ciudad de Recife, siendo homenajeado también con una placa de bronce por la Fundación Joaquim Nabuco, en diciembre de 2008, y por la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE), en la clase inaugural de su Curso de Licenciatura en Museología, realizada el día 4 de agosto de 2011, dentro de las conmemoraciones de los treinta años del Museo del Hombre del Nordeste. El curso de la UFPE, vinculado al Centro de Filosofía y Ciencias Humanas (CFCH), es el primero en el Estado de Pernambuco y el tercero en el Brasil. Los dos primeros son el de Rio de Janeiro y el de Bahia. Con la salud debilitada debido a la diabetes, Aécio pasó sus últimos años disfrutando de su Granja Santo Antônio, localizada en Aldeia, localizada en la divisa del municipio de São Lourenço da Mata, Pernambuco. Aécio de Oliveira falleció en Recife, el día 22 de mayo de 2012. [...] Su técnica de trabajo llamaba la atención, por la forma práctica de asociar reciclaje y valorizar los productos de nuestra tierra. Una museología nordestina, moderna, cabocla, donde deberíamos estar dentro de los trópicos, delante de todas esas riquezas brasileñas. Haciendo cosas brasileñas, utilizando el yeso, la madera, la paja y otros materiales. Un seguidor de las propuestas de Gilberto Freyre. La preservación de los Museos, según Aécio, es muy importante, pues toda cosa popular, aproxima la población al Museo. “Al pueblo no le gusta ver al erudito, como erudito. Al pueblo le gusta ver al erudito como alcance del popular”, su última frase sobre la preservación de los museos pernambucanos que tanto amaba. [...] Recife, 30 de mayo de 2012. FUENTES CONSULTADAS: |